Todos nos vamos de vacaciones: Consejos para mantener un buen descanso mientras estamos fuera

Ah, viajar, esa palabra mágica que antes significaba aventuras espontáneas y ahora implica empacar una mini camioneta llena de "esenciales" (¡nunca imaginaste que necesitarías tantas cosas!). Agrega a un bebé a la ecuación y no solo estás llenando bolsas y maletas; te estás preparando para una mini expedición. ¡Pero no temas! Como expertos en sueño, estamos aquí para guiarte en mantener esas rutinas de sueño duramente ganadas, incluso cuando estás a kilómetros de casa.

Llévate un pedacito de casa

Antes de cerrar esa maleta con cremallera, recuerda que los niños pequeños son criaturas de hábitos. Su almohada, un libro favorito antes de dormir o esa manta que ya ha visto días mejores, pero que funciona de maravilla, pueden ser el toque de hogar que marca la diferencia. ¡Es como llevar un poco de “magia del sueño”!

Imita el entorno del hogar

Las habitaciones de hotel y la casa de la abuela no tendrán los mismos sonidos y vistas familiares del hogar. Considera llevar una máquina de ruido blanco portátil o una aplicación en tu teléfono para bloquear los ruidos desconocidos. Disminuir la intensidad de las luces una hora antes de dormir también puede indicarle a tu pequeño nómada que es hora de relajarse, igual que en casa.

No te salgas del guion (en la medida que puedas)

Aunque sea tentador deshacerse de las rutinas (después de todo, ¡estás de vacaciones!), intenta mantener tu horario regular de dormir. Por supuesto, un poco de flexibilidad no hará daño, pero mantener una apariencia de normalidad le dice al reloj interno de tu hijo que es hora de dormir, no de fiesta.

Planifica para cambios de zona horaria

Si estás cruzando zonas horarias, es como entrar en un universo paralelo donde el horario de sueño de tu hijo de repente está al revés. Ajusta gradualmente su horario de sueño unos días antes de partir o al llegar. Una vez que llegues a tu destino, sigue tus horarios normales pero en la nueva zona horaria. Los niños en realidad se adaptan mucho más rápido que nosotros los adultos, ¡pero la consistencia es clave!

Mantén el día activo y estimulante

¡Cánsalos de la mejor manera posible! Participa en actividades que estimulen sus mentes y gasten esa energía interminable. Más diversión durante el día significa mejor sueño durante la noche.

Espera un poco de turbulencias

Así como un vuelo con turbulencias, espera algunas interrupciones en la rutina del sueño. Está bien. Toma una respiración profunda. No estás solo. Mantente tranquilo, sé consistente y recuerda, esto también pasará.

Celebra los logros

Cada noche que duerman en un lugar nuevo es una victoria. Celebra estos pequeños triunfos con tu pequeño aventurero. Es parte del viaje.

Recuerda que, aunque mantener las rutinas de sueño mientras estás en movimiento pueda parecer un desafío propio de un superhéroe (capa no incluida), todo se trata de preparación, una pizca de paciencia y una buena dosis de humor. ¡Feliz viaje! Con estos consejos y un espíritu de aventura, estás listo para enfrentar los viajes y el sueño, asegurándote de que toda la familia regrese con recuerdos tranquilos y anécdotas para contar.