Cómo utilizar las "ventanas de vigilia" del bebé para que duerma bien

por Polly Revaliente

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En este artículo voy a explicarte qué son los tiempos de vigilia (también conocidos como ventanas de sueño), por qué son tan importantes para el sueño de tu bebé, además de cuándo y cómo utilizarlos.
Algunos padres se sienten limitados por la rutina y quisieran tener más flexibilidad, sin dejar de satisfacer las necesidades de sueño y alimentación de sus hijos durante el día. El uso de los tiempos de vigilia puede ofrecerte esa flexibilidad, al tiempo que te aseguras de que tu hijo se duerme en su momento óptimo. Las horas de vigilia también sirven para asegurarte de que mientras tu hijo esté despierto sea la mejor versión de sí mismo: feliz, contento, bien alimentado, que interactúe con el mundo y, en general, capaz de progresar.

¿Qué son los tiempos de vigilia?

Los tiempos de vigilia también se conocen como "ventanas de sueño" o "intervalos de siesta", y son simplemente el tiempo que transcurre desde que el bebé se despierta hasta que vuelve a dormirse. Puede ser entre el momento en que se despierta por la mañana y la primera siesta matutina, o entre las siestas, o desde la última siesta hasta que se acuesta por la noche.
Un error común es pensar que el tiempo de vigilia va desde el momento en que el bebé se despierta hasta el momento en que empiezas a pensar en acostarlo de nuevo. Pero luego te das cuenta de que tienes que cambiarle el pañal, llevarlo a su habitación, cantarle una canción de cuna, etc., y en ese momento se perdió la hora perfecta para acostarlo y se cansó, por lo que no quiere que le acuesten.
Otro error común es esperar a que el niño muestre signos de cansancio, por ejemplo, bostezando, frotándose los ojos o tocándose la nariz. Cuando eso ocurre, es demasiado tarde, a no ser que seas rápido como un ninja para llevar a tu hijo a la cama al primer bostezo, pero así y todo puede ser demasiado tarde.

¿Por qué es tan importante?

Si tu hijo pasa despierto demasiado tiempo durante la ventana de sueño, puede causarle un exceso de estimulación y cansancio, por lo que le resultará mucho más difícil conciliar el sueño en el siguiente período de sueño. Es probable que proteste y, por lo tanto, necesitará mucha más ayuda de sus padres para conciliar el sueño (meciéndole, dándole de comer, etc.), y es menos probable que sea capaz de conciliar el sueño de forma independiente. Si tu hijo está demasiado cansado cuando se acuesta, la calidad del sueño de ese período no será tan buena y es más probable que se despierte antes de la siesta de lo que nos gustaría. Si el niño está constantemente cansado, el sueño empezará a ser más difícil para él y es probable que sus noches sean más movidas.

¿Cómo y cuándo utilizamos las ventanas de vigilia?

Los tiempos de vigilia son individuales para cada niño. Aunque podemos generalizar y decir que la mayoría de los niños de "X" edad tendrán "X" tiempo de vigilia, puede variar, a veces por tan sólo un minuto o dos, pero que serán cruciales. Echa un vistazo a nuestro documento gratuito sobre las necesidades de sueño para encontrar los tiempos de vigilia adecuados a la edad de tu hijo: Guía Esencial: Ventanas de Vigília y Horarios Flexibles

Puede ser buena idea mirar el reloj cuando tu hijo se despierte, anotar la hora y luego intentar acostarlo a la hora indicada para su edad. Si te resulta muy difícil acostarlo, en el siguiente período de sueño intenta acostarlo 5 minutos antes. Si parece estar muy despierto y contento y no se duerme en 5-15 minutos, intenta alargar por 5 minutos la próxima vez que esté despierto. La clave es ir ajustando hasta encontrar el momento perfecto para que tu hijo se duerma.
La primera ventana de sueño es la que transcurre desde que el niño se despierta por la mañana hasta que vuelve a dormir la primera siesta del día. Por regla general, durante el primer año de vida, este tiempo de vigilia suele ser más corto que todos los demás tiempos de vigilia a lo largo del día. Los períodos de vigilia son ideales durante los primeros 6 meses de vida, cuando el sueño puede ser muy esporádico e irregular; cuando tu hijo no tiene una rutina estructurada, pero quieres cubrir sus necesidades de sueño. Puedes utilizar las ventanas de sueño mientras tu hijo duerme cualquier tipo de siesta durante el día y se alargarán a medida que el niño crezca.

Conclusión

Estos son algunos de los principales consejos de The Sleep Project:

• Recuerda que el tiempo de vigilia va desde que el bebé se despierta hasta que vuelve a dormirse.
• La diferencia de un par de minutos puede significar que tu hijo se acueste feliz o infeliz y, por tanto, necesite más ayuda para dormirse.
• Los tiempos de vigilia suelen aumentar 5 minutos cada semana durante los primeros 6 meses de vida.
• Si tu hijo está bien descansado, ya sea porque tiene una buena calidad de sueño nocturno o porque hace buenas siestas, es posible que sus horas de vigilia aumenten ligeramente.
• Sabrás si tu hijo está preparado para estar despierto durante más tiempo porque cuando lo acuestes estará contento y parecerá que quiere jugar, y no se dormirá en 5-15 minutos.